La tarjeta de residente permanente es conocida como la tarjeta verde. La tarjeta verde dura diez años, y debe renovarse al finalizar ese período. Puede elegir entre permanecer como residente permanente para siempre o solicitar la ciudadanía después de haber tenido la tarjeta verde durante cinco años y cumplir con otros requisitos.
Estados Unidos siempre ha sido una nación de inmigrantes; sin embargo, siempre se ha enfocado en las leyes de inmigración. Debido al modo en el que están dispuestas las leyes, no todo el que solicite la tarjeta verde podrá obtenerla.
Obtención de la tarjeta verde
Para obtener una tarjeta verde a través de la familia, debe ser pariente directo de un ciudadano estadounidense, como un esposo o esposa, padre, madre o hijo; familiar en una categoría preferencial, como hermano o hermana; familiar de un titular de la tarjeta verde que viva en EE. UU.; o estar en una categoría preferencial, como cónyuge o hijo maltratado o viudo/a de un ciudadano estadounidense.
Para obtener la tarjeta verde por empleo, debe tener una oferta de trabajo o demostrar una inversión en EE. UU que creará nuevos puestos de trabajo.
Otros modos de obtención de la tarjeta verde como el Programa de Visas de Diversidad para Inmigrantes se basan en la suerte y en el país del que provenga el inmigrante.
Debido a que los métodos de obtención de la tarjeta verde hacen que sea imposible para muchas personas obtener, de hecho, una tarjeta verde, el tenerla puede considerarse un beneficio en sí mismo.
Beneficios de obtener la tarjeta verde
A excepción del derecho al voto y el derecho a permanecer fuera de EE. UU. todo el tiempo que desee, como residente permanente legal, usted tiene casi los mismos derechos que tiene un ciudadano estadounidense. Usted se encuentra protegido/a por las leyes de EE. UU., a menos que cometa un delito grave, puede trabajar para un empleador de EE. UU., y puede patrocinar a sus familiares para que obtengan sus propias tarjetas verdes.
Muchos inmigrantes jóvenes indocumentados luchan por tener la oportunidad de asistir a instituciones de educación superior y pagar gastos de matrícula como residentes del estado. Para los titulares de la tarjeta verde eso no es una preocupación. Si usted es residente permanente, puede solicitar ayuda financiera federal.
Otro gran beneficio de tener la tarjeta verde es que puede poseer propiedad legalmente en EE. UU.